Esta no es la realidad

12 Sep

Según argumentó Juan José Millás en su conferencia para el acto inaugural de los cursos de la UNIA, esta frase debería aparecer bajo la cabecera de cualquier periódico. Parecería un despropósito, ya que la prensa se supone que nos informa de la realidad de manera fidedigna, pero es que existe una cuestión muy importante: realidad y literatura nunca pueden ser lo mismo.

La realidad, y siempre según palabras del escritor, resulta un cúmulo de eventualidades, puro azar por mucho que nosotros nos creamos envueltos en un proyecto vital con sus objetivos premeditados y elegidos; por el contrario en literatura nada es casual, todo obedece a un sentido, y si no es así no debería haberse escrito nunca, sobraría del texto (referencia a la famosa pistola de Chejov incluida)  Un periodista,  ya sea en un reportaje o en una crónica de sucesos, trabaja con los mismos recursos lingüísticos que un escritor por lo que sus textos no son caóticos, como sí lo es la realidad, sino que están elaborados buscando un sentido. En esa medida, lo escrito resulta una pieza literaria, y se convierte en una representación de la realidad, no en la realidad misma. Millás citó varios ejemplos donde literatura y periodismo son indisolubles, entre ellos  “A sangre fría “o “Un día de trabajo” ambos de Truman Capote. De este último explicó que se puede considerar un reportaje y un relato simultáneamente, depende de donde se lea: si en un periódico es un reportaje y si es en un libro de lectura sería un relato. Entre periodismo y literatura no hay fronteras.

Juanjo MillásMillás aludió a las secciones periféricas de los periódicos que a la gente le suele gustar mucho leer ¿Por qué?  Según él porque tienen una fuerte carga de representación de la realidad.  Ejemplos como: “Cambio colección de discos de los Beatles por algo” es una historia de soledad, hay alguien que le da igual el cambio solo quiere contactos; o “Viuda de militar vende cama de matrimonio casi sin estrenar” encierra toda una historia, (la que conocida su portentosa imaginación, los lectores nunca dudaríamos el escritor ya ha elaborado) Lo expresivo siempre tiene más fuerza que lo meramente informativo, tanto en periodismo como en literatura.

La cuestión de fondo es que escritor y narrador no son lo mismo. El primero firmará la obra pero es un ente diferente a la voz narradora, ya que en ésta se adopta un determinado punto de vista a través de cuyo filtro los lectores recibimos la historia. Luego una narración (incluso algo tan prosaico como un consejo de ministros) será siempre el resultado de una mirada, y si no hay punto de vista no hay ni literatura ni periodismo. Toda representación, y una obra literaria lo es, procede siempre de una manipulación de la realidad.  Millás denominó a ese foco visual del escritor “espacio moral”, que permite al lector identificarse con la narración, incluso comprenderla mejor, y darle alma.  Aquí terminó la conferencia, sin desarrollar más la idea, muy interesante a mi juicio, de espacio moral.

A poco que te dediques a escribir, lo primero que comprendes es que tu mirada se convierte en el tono de lo que escribes, pero añadirle el concepto “moral” me parece un acierto porque implicaría no solo los valores y creencias que pretendas atribuir a tus personajes y a sus actos, sino los tuyos propios, que se destilan de forma subconsciente en el texto cuando escribes. En el caso de los periódicos el foco utilizado no es solo inconsciente o involuntario, sino en la mayoría de los casos totalmente predeterminado, por lo que como bien nos dice de ellos el escritor: “Esta no es la realidad”.

2 respuestas to “Esta no es la realidad”

  1. maria 12 septiembre, 2013 a 10:34 #

    El título del texto es una buena síntesis de la conferencia, de hecho mejor que el elegido por el propio Millás.
    Me gusta el resumen que haces.

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